domingo, 1 de marzo de 2009

El Gran Sabines

Aunque el significado de un ídolo en un sentido negativo cae en lo que es la idolatría o la imagen falsa de una divinidad, en un sentido positivo este representa etimológicamente ειδωλον del griego (idolum en latín) una imagen, figura o persona que centra una gran carga subjetiva, como valores, motivaciones y esperanzas, y que representa para el seguidor una cualidad de idoneidad para sus propósitos.
En mi caso, Jaime Sabines cubre positivamente el significado de la palabra ídolo. Poeta mexicano, que nace en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas en 1926 y muere en la Ciudad de México en 1999.Figura imprescindible de la poética contemporánea de nuestro país, y es quizás uno de los poetas más querido y presente en México. Un poeta que acompañado de un buen habano, nos recuerda a Los amorosos, poema en el que creo es la máxima expresión del amor, un amor real no imaginario ni mucho menos dulce, pero Yo no lo sé de cierto lo supongo, pero lo que sí sé, es lo que representa para mí la poesía de Sabines es: un juego perfecto de las letras dentro de cada palabra. Un tiempo y espacio preciso que eternamente termina y comienza de nuevo cuando es recitado cada uno de sus poemas. La poesía es la comunión perfecta entre las palabras y el silencio, porque como dice Sabines, las mejores palabras del amor, (y creo yo también que de la vida) están entre dos gentes que no se dicen nada. Cada palabra guarda una carga histórica que motiva e impulsa a cada hombre que al nombrarla, lo haga creer en una realidad específica.
Yo creo en la poesía como en la política, una guarda un sentido supremo de su delicadeza y existencia, pero no cae como muchos dicen en lo arcaico o pasado de moda sino creen en eso por su desconocimiento, la otra es una palabra viva, siempre en acción y guarda en este caso, el sentido supremo de la colectividad, de saber vivir en comunidad, las críticas a esta palabra deben ser entendidas como connotaciones, es cierto, las complejas y tortuosas vicisitudes de la idea de política van más allá de la palabra política, en todas las épocas y mil aspectos. Pero la poesía como la política, buscan vivir del mejor modo posible. Peleando, lastimando, acariciando, soñando. (¡Pero siempre se vive del mejor modo posible!). Lo que representa la poesía no es diferente de lo que representa la política.
Sabines también hace política.

CANTEMOS AL DINERO
con el espíritu de la navidad cristiana.
No hay nada más limpio que el dinero,
ni más generoso, ni más fuerte.
El dinero abre todas las puertas;
es la llave de la vida jocunda,
la vara del milagro,
el instrumento de la resurrección.
Te da lo necesario y lo innecesario,
el pan y la alegría.
Si tu mujer está enferma puedes curarla,
si es una bestia puedes pagar para que la maten.
El dinero te lava las manos
de la injusticia y el crimen,
te aparta del trabajo,
te absuelve de vivir.
Puedes ser como eres con el dinero en la bolsa,
el dinero es la libertad.
Si quieres una mujer y otra y otra, cómpralas,
si quieres una isla, cómprala,
si quieres una multitud, cómprala.
(Es el verbo más limpio de la lengua: comprar.)
Yo tengo dinero quiere decir me tengo.
Soy mío y soy tuyo
en este maravilloso mundo sin resistencias.
Dar dinero es dar amor.

¡Aleluya, creyentes,
uníos en la adoración del calumniado becerro de oro
y que las hermosas ubres de su madre nos amamanten!

Jaime Sabines, Yuria 1967 IV Vuelo de noche

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