Angelus Novus:Paul KleeIX
"Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus. En él está representado un ángel que parece como si estuviese a punto de alejarse de algo que mira atónitamente. Sus ojos están desmesuradamente abiertos, abierta su boca, las alas tendidas. El ángel de la historia ha de tener ese aspecto. Tiene el rostro vuelto hacia el pasado. En lo que a nosotros nos parece como una cadena de acontecimientos, él ve una sola catástrofe, que incesantemente apila ruina sobre ruina y se las arroja a sus pies. Bien quisiera demorarse, despertar a los muertos y volver a juntar lo destrozado. Pero una tempestad sopla desde el Paraíso, que se ha enredado en sus alas y es tan fuerte que el ángel ya no puede plegarlas. Esta tempestad lo arrastra irresistiblemente hacia el futuro, al que vuelve las espaldas, mientras el cúmulo de ruinas crece ante él hasta el cielo. Esta tempestad es lo que llamamos progreso."
Walter Benjamin; Sobre el concepto de la historia, 1921
"Orgullosos como estamos de crear la Historia, día a día actuamos como esclavos de los acontecimientos que, inexplotablemente, tienen lugar ante nuestros ojos; entonces, el miedo se apodera de nosotros y el odio lo sigue."
Jawaharlal Nehru, 1949
No podemos llegar a comprender las acciones de cada uno de los hombres, como señalados y juzgados en referencia a la historia, sino sólo a través de la catástrofe, como señala Walter Benjamin en su novena tesis sobre el concepto de la historia, una catástrofe de la humanidad, un proceso que arrastra a los hombres, y no el de ser juzgados por sus actos. Creer que cada hombre toma un papel dentro de la historia, es creer que aquel hombre tiene fijado ciertamente tal propósito. La mayor de las veces aquel hombre no se reconoce en su presente, porque habría de verse a futuro.
Lo que sí se puede configurar, y aquí entra una carga subjetiva innegable, es el sentido en que marchan la historia, es decir comúnmente se juzga como buena o mala cierta acción de tal hombre, pero lo resaltante en esta premisa es tal acción de tal hombre es desmarcada o descontextualizada, y aquí entran los valores, tal vez occidentales o universales, teniendo en cuenta la aprobación o el rechazo en base al ideal occidental, pero esto también es erróneo, creer sólo en la otredad y no en la Otredad, una con “o” minúscula refiriéndome al otro pero con la misma matriz cultural y el Otro con “o” mayúscula se refiere al otro con distinta matriz cultural, y señalo esto porque en determinado espacio y tiempo se marca cierto ideal, el predominante, y el que es utilizado a tabla rasa.
Antes de señalar a cierto hombre (pero también cierta mujer, la tradición feminista también reclamaría la existencia de villanas en la historia, pocas pero una así existentes, y que en comparación numérica con los hombres son reducidísimas, ésta tradición señalaría una prueba más de la concentración fálica del poder) se debe comprender por el resultado, en común de la humanidad, el entender la Primera y Segunda Guerra Mundial (1914-1918 y 1939-1945 respectivamente), de la primera y segunda Revolución rusa (1905 y 1917), la primera Guerra de los Balcanes (1912-1913), Guerra ruso-japonesa (1905), la masacre en Amritsar, India (1919), Guerra de los Borres (1899-1902), Guerra civil española (1936-1939), Gran terror de Stalin (1936-1938), revuelta árabe en Palestina (1936-1938), Campos de exterminio nazis (1942-1945), Bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki ( 6 de agosto y 9 de agosto 1945), Guerra Francesa en Indochina (1948-1954), imposición el Apartheid en Sudáfrica (1948), Represión soviética de la revolución húngara (1956), Revuelta tibetana (1957-1971) ,el “Gran salto Adelante” de Mao (1958-1960), represión soviética del movimiento reformista checoslovaco (1968), Masacre de estudiantes en Tlaltelolco, México (2 Octubre 1968), Represión del movimiento democrático en China (1989), Intifada en palestina (1988), Guerra entre Armenia y Azerbaiyán (1992-1994), Masacre en Yugoslavia (1991-1995), Masacre de la etnia tutsi en Ruanda (1994), y una serie de conflictos no mencionados pero no por eso menos importantes, donde nos llegan a la mente los actores de aquellos acontecimientos, rostros, acciones, imágenes, pero el actor principal raramente es ubicado y meditado: la población sin más ni más, hombres, mujeres, niños, familias. La historia no esta hecha por hombres, ni mucho menos si son buenos o malos, si ganan o pierden, si tienen intereses o no, la original historia es la manchada de sangre, la del odio, la de la injusticia, la de la intolerancia al Otro, simplemente esto es lo que ha acompañado a la humanidad siempre. Pero se me podría señalar que la violencia es un instinto, una cualidad del hombre; pero entonces que tanta violencia o en que medida se debe ejercer o hacerse la guerra o masacrar a otro ser humano, para decir que el Angelus Novus no ve debajo de sus pies una verdadera Catástrofe.
La historia podrá absolver a un hombre, pero la historia no absolverá a la humanidad.
"Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus. En él está representado un ángel que parece como si estuviese a punto de alejarse de algo que mira atónitamente. Sus ojos están desmesuradamente abiertos, abierta su boca, las alas tendidas. El ángel de la historia ha de tener ese aspecto. Tiene el rostro vuelto hacia el pasado. En lo que a nosotros nos parece como una cadena de acontecimientos, él ve una sola catástrofe, que incesantemente apila ruina sobre ruina y se las arroja a sus pies. Bien quisiera demorarse, despertar a los muertos y volver a juntar lo destrozado. Pero una tempestad sopla desde el Paraíso, que se ha enredado en sus alas y es tan fuerte que el ángel ya no puede plegarlas. Esta tempestad lo arrastra irresistiblemente hacia el futuro, al que vuelve las espaldas, mientras el cúmulo de ruinas crece ante él hasta el cielo. Esta tempestad es lo que llamamos progreso."
Walter Benjamin; Sobre el concepto de la historia, 1921
"Orgullosos como estamos de crear la Historia, día a día actuamos como esclavos de los acontecimientos que, inexplotablemente, tienen lugar ante nuestros ojos; entonces, el miedo se apodera de nosotros y el odio lo sigue."
Jawaharlal Nehru, 1949
No podemos llegar a comprender las acciones de cada uno de los hombres, como señalados y juzgados en referencia a la historia, sino sólo a través de la catástrofe, como señala Walter Benjamin en su novena tesis sobre el concepto de la historia, una catástrofe de la humanidad, un proceso que arrastra a los hombres, y no el de ser juzgados por sus actos. Creer que cada hombre toma un papel dentro de la historia, es creer que aquel hombre tiene fijado ciertamente tal propósito. La mayor de las veces aquel hombre no se reconoce en su presente, porque habría de verse a futuro.
Lo que sí se puede configurar, y aquí entra una carga subjetiva innegable, es el sentido en que marchan la historia, es decir comúnmente se juzga como buena o mala cierta acción de tal hombre, pero lo resaltante en esta premisa es tal acción de tal hombre es desmarcada o descontextualizada, y aquí entran los valores, tal vez occidentales o universales, teniendo en cuenta la aprobación o el rechazo en base al ideal occidental, pero esto también es erróneo, creer sólo en la otredad y no en la Otredad, una con “o” minúscula refiriéndome al otro pero con la misma matriz cultural y el Otro con “o” mayúscula se refiere al otro con distinta matriz cultural, y señalo esto porque en determinado espacio y tiempo se marca cierto ideal, el predominante, y el que es utilizado a tabla rasa.
Antes de señalar a cierto hombre (pero también cierta mujer, la tradición feminista también reclamaría la existencia de villanas en la historia, pocas pero una así existentes, y que en comparación numérica con los hombres son reducidísimas, ésta tradición señalaría una prueba más de la concentración fálica del poder) se debe comprender por el resultado, en común de la humanidad, el entender la Primera y Segunda Guerra Mundial (1914-1918 y 1939-1945 respectivamente), de la primera y segunda Revolución rusa (1905 y 1917), la primera Guerra de los Balcanes (1912-1913), Guerra ruso-japonesa (1905), la masacre en Amritsar, India (1919), Guerra de los Borres (1899-1902), Guerra civil española (1936-1939), Gran terror de Stalin (1936-1938), revuelta árabe en Palestina (1936-1938), Campos de exterminio nazis (1942-1945), Bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki ( 6 de agosto y 9 de agosto 1945), Guerra Francesa en Indochina (1948-1954), imposición el Apartheid en Sudáfrica (1948), Represión soviética de la revolución húngara (1956), Revuelta tibetana (1957-1971) ,el “Gran salto Adelante” de Mao (1958-1960), represión soviética del movimiento reformista checoslovaco (1968), Masacre de estudiantes en Tlaltelolco, México (2 Octubre 1968), Represión del movimiento democrático en China (1989), Intifada en palestina (1988), Guerra entre Armenia y Azerbaiyán (1992-1994), Masacre en Yugoslavia (1991-1995), Masacre de la etnia tutsi en Ruanda (1994), y una serie de conflictos no mencionados pero no por eso menos importantes, donde nos llegan a la mente los actores de aquellos acontecimientos, rostros, acciones, imágenes, pero el actor principal raramente es ubicado y meditado: la población sin más ni más, hombres, mujeres, niños, familias. La historia no esta hecha por hombres, ni mucho menos si son buenos o malos, si ganan o pierden, si tienen intereses o no, la original historia es la manchada de sangre, la del odio, la de la injusticia, la de la intolerancia al Otro, simplemente esto es lo que ha acompañado a la humanidad siempre. Pero se me podría señalar que la violencia es un instinto, una cualidad del hombre; pero entonces que tanta violencia o en que medida se debe ejercer o hacerse la guerra o masacrar a otro ser humano, para decir que el Angelus Novus no ve debajo de sus pies una verdadera Catástrofe.
La historia podrá absolver a un hombre, pero la historia no absolverá a la humanidad.
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