miércoles, 27 de mayo de 2009

Negociaciones diplomáticas ¿un arte olvidado?


Al hablar de negociaciones diplomáticas, éstas nos ofrecen diferentes escenarios y opciones para la solución de conflictos. Principalmente si son abordadas desde dos enfoques, uno si es abordado desde la lógica realista del poder y el segundo si es dentro de una dinámica de cooperación.
Al abordar el conflicto, en esta necesidad de acercase al mismo proceso que significa, no debemos enclaustrarnos en los elementos teóricos, sino también hacer uso de los instrumentos de negociación. Las negociaciones diplomáticas nos ofrecen estos instrumentos.
Las características o los espacios donde se desenvuelven las negociaciones diplomáticas, son: a) el internacional, b) el interno y c) el individual. El primer inciso alude, de manera sistémica, la posición de un Estado dentro del sistema internacional; el segundo inciso, también conocido como doméstico, explicita el papel de la sociedad, de la cultura y de las instituciones políticas de los Estados por separado, que son variables explicativas de los problemas; y el tercer inciso, se observan las características personales y psicológicas de quienes toman las decisiones y formulan las políticas a seguir.
La negociación, será entendida dentro de las relaciones internacionales, como el proceso que combina diferentes posiciones en una decisión conjunta, unánime y única. Y por diplomacia, se entenderá el manejo de las relaciones internacionales a través del uso de la negociación.
Como se señalo, la diplomacia nos brinda instrumentos o métodos para la solución de un conflicto a través de la negociación. Estos son, por mencionar los más importantes: 1) Como el definir el problema de fondo y distinguirlo de aquellos que no son prioritarios, es decir establecer una relación actor-interés; 2) conocer las posibles cusas que determinan un conflicto, esto es, si es que se resuelve de superficialidad o con profundidad; 3) diseñar varias opciones de solución, especificar actores involucrados para solucionar el problema y, 4) escoger la mejor estrategia a seguir de partir de las distintas opciones, tanto internas como externas.
El caso Pinochet, (se inició en el momento en que agentes de Scotland Yard detenían al Senador vitalicio Augusto Pinochet, en la London Clinic, a instancias de una orden de extradición cursada por el juez español Baltasar Garzón; orden motivada por la revisión del juez español en la investigación sobre el “Plan Cóndor”, aquella orden judicial sometía a Pinochet a un procedimiento de extradición instado por España, cuya petición fue hecha según los términos de la Convención Europea sobre la Extradición, al ser acusado de la muerte de ciudadanos españoles en Chile, entre el 11 de Septiembre de 1973 y el 31 de Diciembre de 1983) representa el caso de un conflicto en el que claramente se vincula el ámbito interno (gobierno Chileno de Eduardo Frei) con el externo (el gobierno español a cargo de José María Aznar y el gobierno inglés del primer ministro Tony Blair) , pero de igual manera representa el ámbito internacional, una determinante en gran medida del desarrollo del proceso negociador. A pesar de que no dejen de ser problemas internacionales, la variable doméstica es fundamental apara la comprensión del conflicto y para el diseño de una solución. En éste caso los diversos actores no llegaron a negociar entre ellos, el problema se desarrolló en múltiples niveles y espacios, y finalmente el resultado se apegó a un ámbito básicamente jurídico en el que las posibilidades de negociación fueron limitadas.

Bibliografía. CHACÓN, Susana; Negociaciones diplomáticas, ¿un arte olvidado? .Porrúa/ITESM. México 2003.

domingo, 24 de mayo de 2009

Los fundamentos de la negociación

Para introducirnos en el proceso de negociación, debe quedar claro en este proceso no existe una ley externa que fije los límite y las condiciones de los que está o no está permitido hacer en una negociación; más sin en cambio es la interacción entre los mismos negociadores, lo que va marcando las pautas debidas o reglas implícitas de la negociación y que se les impone progresivamente, es así que se llega a construir una red señalizada de puntos marcados, que se convierte en referencia de sus comportamientos.
Así dentro de la negociación se podrá percibir factores primordiales que compromete todo el desarrollo de una negociación, éstos son un tipo integrativo (cooperación) o distributivo (antagonismo), para clarificar, lo que significa tomar una postura cooperativa es llegar “mostrando las cartas que se quieren ofrecer”, esto es llegar a la negociación gritando lo mínimo que quieres obtener a fin de que la negociación tome un sentido grato para las partes, quien llega con esta posición cooperacionista pone en grave peligro sus intereses independientemente de la contraparte. Por el lado de la postura antagónica, una de las partes (o ambas) se sentaran a la negociación trayendo en la cabeza “la idea de no perder nada”, en esta situación posiblemente los partes vuelven a entrar a nueva fase de conflicto.
Los fundamentos de la negociación, están intrínsecamente relacionados, esto es que tanto el tiempo como el lugar de la misma se relacionan, esto es que no hay que imaginar que una negociación debe cerrarse en el tiempo previsto de la sesión o cita acordada por las partes para llevar el efecto de la negociación, porque bien puede ocurrir que el adversario haya acudido sin deseo real de cerrar, porque el tiempo refuerza su posición. De igual manera ocurre con el sitio de la negociación, puesto solemos creer que la negociación se lleva a cabo en salas especiales o en “cuartos oscuros” pero no es allí donde se desarrolla la verdadera negociación, esta en cambio pudo haberse llevado a cabo antes o después de la “sesión oficial”, se puede hacer dando un paseo, con motivo de una almuerzo, por teléfono, o bien por correspondencia, o también por medio de un intermediario o mediador, en pocas palabras en el transcurso de conversaciones privadas que han fijado líneas maestras, así que la reunión formal no es más que el registro y el dar forma a las decisiones ya tomadas.
Durante la negociación, se ocurre un fenómeno donde el comportamiento de una de las partes influye en el comportamiento de la otra de las parte y recíprocamente, lo que crea un sistema de acciones y de reacciones de las cuales es imposible definir las causas originales una vez que se ha iniciado.
Entre los principios fundamentales que condicionan el progreso y el resultado favorable de la negociación, es que hay que esforzarse en separar el problema de fondo que se debe tratar de las personas con las cuales se interacciona para resolver el problema, así el negociador debe colocarse en posición de entender precisamente el funcionamiento del aparato psíquico de su interlocutor y los valores a los cuales éste se adhiere.
La negociación debemos describirla como una forma ambivalente en la cual dos cuestiones irreductibles actúan de forma concomitante. Es un dilema porque la elección de cada negociador depende de los comportamientos y de las elecciones del otro negociador, los cuales a su vez están bajo la influencia de los comportamientos y las propias elecciones del primero.


Maubert, Jean Francois; Negociar. Las Claves para Triunfar. Estrategia y Gestión Competitiva, Alfaomega. México 1995. pp. 12-25

miércoles, 20 de mayo de 2009

Teoría del Conflicto Social


El conflicto es parte natural de nuestra vida. Desde que el hombre apareció en la Tierra ha enfrentado el conflicto y ha ideado formas de solución típicamente en dos formas: violenta y pacífica o amigable. . Esta situación conflictiva, implicó cuatro elementos:
a. Más de un participante
b. Intereses opuestos
c. Sentir o percibir la oposición
d. Un objeto materia de la discordia.
Así en forma violenta se resolvía el conflicto, cuyo objeto de discordia era una zona territorial anhelada en épocas de escasez. La naturaleza del objeto de discordia: éste último debe ser escaso, por lo cual dos o más partes compiten por él.
2. ¿QUÉ ES EL CONFLICTO?
CONFLICTO procede de la voz latina CONFLICTUS que significa lo más recio de un combate.
En el conflicto es necesario tener claro que para que se produzca uno, las partes deben percibirlo, es decir, sentir que sus intereses están siendo afectados o que existe el peligro de que sean afectados. Todo conflicto implica necesariamente dos o más personas o grupos que interactúan, es decir, que tienen una relación de doble sentido, implica necesariamente un proceso de comunicación, que como veremos posteriormente, puede ser verbal, escrito y sobre todo corporal.
Conflicto: “Un proceso que se inicia cuando una parte percibe que otra la ha afectado de manera negativa o que está a punto de afectar de manera negativa, alguno de sus intereses”
3. CONFLICTOS FUNCIONALES Y DISFUNCIONALES
La teoría moderna de los conflictos sostiene que éstos no son ni buenos ni malos en sí, sino que son sus efectos o consecuencias los que determinan que un conflicto sea bueno o sea malo.
Conflictos Funcionales
Son aquellos conflictos que se presentan y son de intensidad moderada, que mantienen y, sobre todo, mejoran el desempeño de las partes; por ejemplo, si promueven la creatividad, la solución de problemas, la toma de decisiones, la adaptación al cambio, estimulan el trabajo en equipo, fomentan el replanteamiento de metas, etc. el conflicto reducía la posibilidad de que la mentalidad del grupo dominara las decisiones políticas.
Conflictos Disfuncionales
Contrario a lo anterior, existen conflictos que tensionan las relaciones de las partes a tal nivel que pueden afectarlas severamente limitando o impidiendo una relación armoniosa en el futuro. Generan stress, descontento, desconfianza, frustración, temores, deseos de agresión, etc., todo lo cual afecta el equilibrio emocional y físico de las personas, reduciendo su capacidad creativa, y en general, su productividad y eficacia personal. Si este tipo de conflictos afecta a un grupo le genera efectos nocivos que pueden llegar, incluso a su autodestrucción.
4. CONCEPCIONES DEL CONFLICTO
Tres corrientes o enfoques: el tradicional, el de relaciones humanas y el interactivo.
Enfoque Tradicional:
Tuvo vigencia en las décadas de 1930 y 1940. Defendía la idea de que todo conflicto es malo, que es sinónimo de violencia, destrucción e irracionalidad, y que por tanto había que evitarlo, porque afectaba negativamente a las personas, grupos y organizaciones.
Enfoque de Relaciones Humanas
Este enfoque fue vigente desde fines de la década de 1940 hasta mediados de la década de 1970. Sostiene que su presencia en las relaciones humanas es un proceso natural y que por tanto es inevitable y que debemos aceptarlo como tal. Sin embargo, plantea que no siempre es malo o negativo y que puede ser beneficioso para el desempeño de las personas y los grupos.
Enfoque Interactivo
El enfoque interactivo acepta el conflicto como algo natural, pero además sostiene que es conveniente fomentarlo. Sostiene “que un grupo armonioso, pacífico, tranquilo y cooperativo, tiende a ser estático, apático y a no responder a las necesidades del cambio y la innovación.
5. ELEMENTOS Y PRINCIPIOS DE UN CONFLICTO
Elementos:
􀂃 LAS PARTES: pueden ser dos o más
􀂃 OPOSICIÓN DE INTERESES: Las partes no ceden
􀂃 Choque de derechos o pretensiones
6. ANÁLISIS DEL CONFLICTO
Al analizar un conflicto, debemos estudiar su proceso teniendo en consideración cada una de sus etapas o fases, Pero este análisis debe ser efectuado viendo en cada etapa la oportunidad de su resolución. Si no como algo dinámico y con sentido práctico para que sirva de herramienta al conciliador, debemos conocer a los protagonistas del conflicto, su cultura para entenderlos mejor, los paradigmas que prevalecen, las causas que lo originaron, los problemas de comunicación subyacentes, las emociones, las percepciones de las partes, los valores y principios, formas de reaccionar, la influencia de los factores externos, y sobre todo, las posiciones, intereses y necesidades de los protagonistas.

Etapas o Fases de un Conflicto
a. Los orígenes o protagonistas
b. Las causas o fuentes
c. El conocimiento y personalización
d. Los tipos de conflicto
e. Formas de resolución
f. Posturas: posiciones e intereses

a. Los Orígenes o Protagonistas.
Analiza el conflicto desde el punto de vista de las personas o grupos que enfrentan un conflicto o desavenencia. Considera los niveles en que se da la disputa y la cultura de cada uno de los protagonistas.
Niveles
El conflicto puede darse en cuatro niveles:
1. A nivel intrapersonal: lo experimenta una persona consigo misma
2. A nivel Interpersonal: entre dos o más personas
3. A nivel intragrupal. al interior de un grupo
4. A nivel intergrupal: entre dos o más grupos.
Es necesario tener en cuenta, que los conflictos pueden abarcar uno o más niveles,


Cultura, es la forma como una persona ve el mundo y está determinada por el conjunto de experiencias y valores que ésta acumula a lo largo de su existencia, lo cual determina su forma de sentir, pensar y actuar. Es necesario tener en cuenta, que la cultura de las personas puede variar al cambiar su actividad, lugar de trabajo, zona donde ubique su residencia. Por otro lado, dentro de una cultura, pueden darse sub-culturas.

b. Las Causas o Fuentes
Es todo aquello que ha podido originar o motivar el conflicto. Para su determinación podríamos plantearnos la siguiente pregunta: ¿Cuál es el motivo de este conflicto? clasificación en tres grupos
􀂃 Las personales
􀂃 Las derivadas de las comunicaciones
􀂃 Las estructurales o del entorno

-Causas Personales: se ubican los sistemas de valores individuales y las características de la personalidad que explican el temperamento, el modo de ser y las diferencias individuales.
-Causas derivadas de las comunicaciones. También pueden generarse conflictos por problemas de comunicación entre las personas o grupos, tales como malentendidos, desinformación, problemas semánticos, por mentiras o engaños, los gestos y actitudes que forman parte del lenguaje corporal, las comunicaciones poco claras o transmitidas a través de terceros (teléfono malogrado), etc.
- Causas Estructurales o del Entorno
El entorno tiene muchísimas variables que pueden afectar a las personas y grupos y a sus relaciones. Por ejemplo: disposiciones legales (p.e. el despido arbitrario y su secuela, la desocupación); la política tributaria del País (fuerte carga tributaria que afecta la liquidez de las personas y las empresas); la falta de trabajo, la baja calidad del servicio de salud a cargo del Estado o la seguridad social (hace necesario tener un seguro particular); las condiciones inseguras de trabajo (hacen peligrar la salud del trabajador); la escasez de recursos (no se tiene lo suficiente para cubrir los gastos de la familia); el sistema de reconocimiento o premiación en el trabajo (puede generar insatisfacción si se percibe injusticia); el estilo de mando duro y exigente, falta de limites a la autoridad y responsabilidad, las funciones en el trabajo que no están claramente definidas, metas antagónicas entre áreas de una misma empresa, posesión irregular de bienes, etc.

c. El Conocimiento y la Personalización
Cuando se da una causa no se produce necesariamente el conflicto. Para que esto suceda, la causa tiene que ser percibida y sentida como algo que afecta de manera negativa los intereses y necesidades de las partes.

d. Tipos de Conflicto
Al igual que en las otras fases, en ésta también se hace necesario que analicemos el tipo de conflicto que enfrentan las partes a fin de determinar las formas de lograr su solución. Estos pueden ser de dos clases:
􀂃 conflictos irreales
􀂃 conflictos reales

Conflictos Irreales
Son ocasionados por problemas de comunicación y de percepciones. Cuando la causa es atribuida a problemas de comunicación, puede resultar su solución bastante manejable con sólo aclarar los malos entendidos, mejorar la comunicación, etc. En este tipo de conflictos se encuentran las percepciones.
Conflictos Reales
Se derivan de causas estructurales o del entorno (económicas, legales, condiciones de trabajo, ruidos molestos, posesión irregular de bienes, etc.)

e. Creencias o Formas de Actuar
Esta parte del análisis del conflicto está referido al desenlace que podría tener el conflicto. Considera al estilo que generalmente tienen las personas de actuar para resolver sus problemas o discrepancias. El conciliador tiene que evaluar la disposición que tienen las partes para prever como se resolverá el conflicto. El estilo o forma de actuar de cada una de las partes determinará la posible solución. En esto tiene gran influencia los aspectos culturales de cada una de las personas, que como ya se vio anteriormente, condicionan la forma de sentir, de ver y actuar de las personas.

Estrategias de solución de un conflicto
1. La competencia.
2. El evitamiento.
3. La adaptación.
4. El compromiso negociado.
5. La cooperación.

1. La competencia
Posición Gana-Pierde. Posición de suma cero: por cada punto que cede “A”, es un punto ganado por “B”. Una parte satisface sus intereses a expensas del otro. Las posiciones son rígidas y generalmente existe una sola solución. Se negocia en base al poder que tienen las partes.
2. El evitamiento
Cuando una parte trata de evitar el conflicto por distintos motivos. Se da cuando una persona que enfrenta un conflicto desea retirarse o acabarlo. La persona elude diplomáticamente un conflicto o lo posterga.
3. La adaptación
Una persona deja de lado sus propios intereses para satisfacer los de la otra parte. Se presenta cuando una parte tiene mucho interés en mantener en buen nivel las relaciones con la otra parte.
4. El compromiso negociado
Se comparten las pérdidas y ganancias. El poder de las partes es similar, de tal manera que ninguna de las partes puede forzar una solución que los favorezca.
5. La cooperación
Es la típica negociación basada en intereses. Las partes trabajan codo a codo para satisfacer sus intereses y necesidades. Buscan en forma conjunta alternativas de solución que consideren “paquetes” que atiendan necesidades de las partes. Requiere que las partes confíen uno del otro a fin de que puedan discutir con transparencia cada uno de intereses y necesidades. Algunos de los intereses resultan interdependientes lo cual posibilita soluciones eficientes a entera satisfacción de las partes.

f. Posturas de las Partes

Posiciones
Son las posturas, exigencias y demandas que inicialmente plantean las partes. Es todo aquello que las partes creen que quieren. Se limitan a metas específicas. Muchas veces no se logra un acuerdo cuando una de las partes adopta una posición rígida y no cede en lo más mínimo. El balance de poder es importante en este tipo de negociación.


Intereses y Necesidades
Detrás de una posición, casi siempre, existen determinados intereses y necesidades que las partes pretenden satisfacer. A diferencia de las posiciones, los intereses y necesidades pueden converger, posibilitando una solución mucho más satisfactoria para ambas partes que la simple atención de la posición inicialmente planteada.

7. VINCULACIÓN ENTRE LA TEORIA DE LOS CONFLICTOS Y LA CONCILIACIÓN
La conciliación es un medio de resolución de conflictos, por el cual un tercero llamado conciliador asiste a las partes para que puedan, mediante el diálogo, resolver sus diferencias, pudiendo proponer alternativas de solución, las cuales pueden ser aceptadas o rechazadas por las partes. “La conciliación es un medio de resolución de conflictos que tiene por finalidad lograr consensualmente el acuerdo entre las partes gracias a la participación activa de un tercero. Este tercero conciliador tiene tres funciones centrales: facilitación, impulso y proposición.”


Bibliografía: ROMERO, Gálvez Salvador. Teoría del Conflicto Social

La Teoría del conflicto


El conflicto, se trata de un hecho social consustancial a la vida en sociedad. Incluso, el cambio social es una consecuencia que debe ser imputado al conflicto. Habría que ver de qué clase de conflicto se trata y si la motivaciones que impulsan a las partes en la confrontación son justas o no. El progreso social, con frecuencia aparejado a la idea de cambio, es no pocas veces un efecto de las luchas sociales. El conflicto social de un fenómeno universal, en términos sociales e históricos, es posible construir una teoría sociológica general para describir e interpretar el conflicto.

TEORÍAS DEL CONFLICTO Y CONTRADICTORES

Se habla de teorías del conflicto y teorías de la cooperación, teorías sociológicas que, de manera bastante más específica, corresponde a la corriente sociológica del conflicto. En las Teorías sociológicas conflictualistas, es posible encontrar dos grandes variantes: la marxista y teoría sociológica liberal sobre el conflicto, la diferenciación entre marxista y liberal de las dos tendencias obedece, sobre todo, a los distintos enfoques políticos que poseen y por excelencia, teorías de sociología política, diferencias entre las variantes marxista y liberal del conflicto reside en la forma como enfocan el poder y las disidencias que comparten en torno a las diversas lecturas políticas que hacen sobre las contradicciones sociales.
La teoría sociológica conflictualista del marxismo, la unidad básica de análisis utilizada en sus estudios, a fin de explicar el conflicto, los movimientos y los cambios en la sociedad, es la clase social; la sociedad ha estado fraccionada en clases sociales con objetivos contra opuestos. La lucha de clases sociales ha sido el motor de las grandes transformaciones sociales.
La lucha de clases en los distintos periodos o fases de la historia aparece motivada en contradicciones principales y secundarias.
Las contradicciones principales, son aquellas que tienen un carácter antagónico, puesto que no pueden ser conciliadas y solamente se resuelven por una pugna entre contrarios que conlleva a un nuevo estado de cosas, o superación de la contradicción mediante la destrucción dialéctica de los opuestos.
El conflictualismo liberal, aun cuando contó con la influencia pionera de Georg Simmel a comienzos del siglo XX en Alemania, vino a desarrollarse en Europa y Estados Unidos a mediados de ese siglo, con la importante participación de Ralf Dahrendorf, George B. Vold y John Rex. La sociedad ciertamente se encuentra estratificada en clases sociales. Sin embargo, ya en el siglo XX, la categoría de clase social resultaba demasiado general para ser útil en el análisis social. Muchos conflictos no tenían como referente una clase social, sino que era otro el factor que los caracterizaba o que servía para la agrupación de los actores sociales.
Las fuerzas políticas partidarias tradicionales, liberal y conservadora, Esas agrupaciones políticas eran dirigidas por personas provenientes de la misma clase social, luego no puede tomarse la categoría de clases y la idea de lucha entre clases sociales como el pilar para examinar esos conflictos. Los conflictualistas liberales emplean la categoría de grupo social para identificar las partes que se encuentran envueltas en el conflicto.
El conflicto se manifiesta como una lucha de grupos sociales y no, al menos en términos generales, entre clases sociales, denota adicionalmente que una buena porción de los conflictos sociales modernos no son conflictos de clase, ni encajan dentro de esa categoría. Los conflictos culturales, de índole religiosa, entre católicos y protestantes o aquellos que enfrentan a cristianos y musulmanes nada o poco tienen que ver con clases sociales.
La naturaleza de la contradicción no tiene que ver, con la existencia de clases, por cuanto esos conflictos y otros análogos son manifestaciones de otra clase antagonismos. La clase es una categoría social de base económica, pero el substrato de todo conflicto no es económico, punto que nos lleva a otro ingrediente del distanciamiento entre la teoría sociológica conflictualista de origen marxista y la liberal.
La teoría sociológica liberal del conflicto social concurren una pluralidad de aspectos: políticos, sociales, culturales, económicos o de la personalidad, con incidencia sobre las disputas sociales, aunque con distintos grados y alcances. Las teorías del conflicto liberales, se tendría que no hay contradicciones que puedan ser calificadas como antagónicas e irreconciliables.
El conflictualismo liberal se apoyo en gran medida en varias tesis de la teoría marxista del conflicto. Postulados como los referidos al papel desempeñado por el conflicto como motor del cambio y del progreso sociales, a la naturaleza conflictiva de la sociedad, a la influencia del contexto social sobre la consciencia de las personas, a la continuidad del conflicto en sociedades en permanente transformación y a la índole social e histórica del conflicto.
Las discusiones se concentran entre la teoría sociológica estructural funcionalista y las corrientes conflictualistas.
La teoría estructural funcionalista hacía énfasis en las relaciones de cooperación como nota que caracterizaba la vida social, defendía el cambio paulatino y la evolución pacífica, aunque en realidad le prestaba poca atención al cambio social, para en cambio preocuparse por el orden y exaltar la estabilidad social, Talcott Parsons fue su principal exponente.
La imagen de una sociedad armónica, en la primaba la estabilidad resultante del desarrollo natural de relaciones de cooperación entre los miembros del tejido social, reflejaba una sociedad idílica. En ese escenario aflora la teoría conflictualista liberal que ya se insinuaba desde la década de los 50, pero que en esos años encuentra un terreno abonado para explicar los conflictos sociales.
Para el estructural funcionalismo, la sociedad se encuentra conformada por estructuras sociales y éstas, a su vez, por subestructuras, las cuales forman el sistema social, cuyas partes tienen por objeto la realización de un serie de tareas o la ejecución de unas atribuciones que desempeñan en forma armónica, pues persiguen una finalidad común, cual es la generación de la estabilidad que permite el desarrollo de la vida social, cumplen con funciones sociales que son benéficas para la sociedad, la más importante de ellas, la señalada de preservar la estabilidad social.
Los profundos matices conservadores de las interpretaciones sociales fundadas en la teoría estructural funcionalista. Sobre esa base no habría fines comunes que se materializarán, ni un funcionamiento armónico de las partes o estructuras que integraban la sociedad.
En dirección del todo opuesta, se sostenía que los diferentes componentes de la sociedad podían disponer de ciertas competencias que procuraban desarrollar al máximo, para su propio beneficio, incluso usurpando las atribuciones de otros componentes y, desde luego, trabando conflictos y disputas con ellos.

COMPONENTES TEÓRICOS FUNDAMENTALES

Distintas clases de conflicto social, con consecuencias muy diversas sobre las personas y las naciones. En un extremo podría colocarse a la guerra, En el otro polo podría situarse a la competencia, se encuentran otras múltiples expresiones del antagonismo social, lo que representa diferencias de escala y de naturaleza. También la conflictividad social cubre muy variados campos: conflictos políticos, referidos a las relaciones interpersonales, los conflictos económicos, conflictos culturales. La conflictividad social penetra todos los campos de la vida sin excepción y que, alcanza tanto la dimensión macro social como la micro social de la vida social.
El grupo social es la unidad básica de análisis, ya que, como se explicó antes, el análisis no trabaja de manera preponderante con la categoría de clase social. Los grupos son los actores del conflicto social, por tanto, identificarlos es indispensable para, en seguida, indagar sobre los intereses, valores o creencias que han generado la disputa. Cuánto poder tienen los grupos sociales que se enfrentan, cuáles son sus características y cómo pueden influir ellas en la dinámica del conflicto.
El conflicto es una consecuencia de un determinado de estado de cosas. De una situación de divergencia social, es decir, de una relación contradictoria (disputa) que sostienen personas o grupos sociales separados al poseer intereses y/o valores diferentes. Ferrari, distingue entre los conflictos por intereses (competencias) y aquellos que versan sobre valores (disensos). Surgirá como manifestación, cuando se intente desplazar a otro grupo social de la posesión o acceso a bienes, recursos, derechos, valores o posiciones escasas o apreciadas.
El conflicto será y versará sobre la realización de intereses o de valores, empero, los valores en su dimensión más general, las creencias y las concepciones, en tanto estén vinculadas a la cultura, tendrán tiempos de ajuste más lentos y pausados que los intereses. Ahora, la lucha para la ejecución o realización de unos intereses en desmedro de otros o por la imposición de determinados valores o ciertas creencias sobre otras genera un campo de separación que impide la convergencia entre los individuos y grupos sociales en confrontación.
La distinción intergrupal o interpersonal sobre intereses y valores traduce, adicionalmente, la existencia de una situación de diversidad, la diversidad es el objeto central de la divergencia social y, por ende, del conflicto.
En condiciones de relativa amplitud, la aceptación de la diversidad significa pluralidad, competencia, coexistencia y tolerancia.
Las relaciones sociales constituyen otro elemento fundamental en la teoría del conflicto, la existencia de acciones sociales en cabeza de distintos actores, es decir, actuaciones que influyen sobre otros.
Para el efecto es necesario un encuentro, un punto de intersección social, los sujetos comparecen siendo portadores de ciertas cualidades variables y desiguales, como una mayor o menor posesión de poder, una identidad personal y otra social, distintas posiciones de status, una ideología variada, etc.
Como proceso social la interacción y el conflicto social aparecen como un flujo interminable de influencias recíprocas, movimientos, contra movimientos, controles y verificaciones. Su carácter interactivo implica, así mismo, que las acciones sociales desarrolladas por éste o aquel actor se ven mutuamente influidas por el comportamiento del otro. En definitiva, las relaciones sociales son dinámicas, según se desprende de sus principales propiedades (proceso, intercambio, movimiento, reciprocidad, comunicación, contradicción, cambio).
También las relaciones sociales aumentan en escala y complejidad en cuanto involucran la participación de grupos sociales. La sociedad constituiría “una acumulación de grupos unidos en un equilibrio oscilante, pero dinámico, de intereses y esfuerzos contrarios de grupo”. Los grupos muchas veces son pluriclasistas o enfrentan a otros grupos con una composición de clase alternada. Los grupos sociales permanecen en continuo movimiento, deshaciéndose y reintegrándose, de acuerdo a la dinámica señalada de las relaciones sociales y, en su caso, del conflicto social. En ese proceso son comunes las alianzas coyunturales o temporales entre diferentes grupos sociales. La unidad de grupo en sus actuaciones es posible por intermedio de la experiencia, la dirección y la coordinación efectiva de sus integrantes. Junto a lo elementos micro sociales que inciden en ella, los cuales tienen un impacto significativo en la dinámica que asume el conflicto social.
Cuando la evolución del conflicto social no conduce a la creación de situaciones que sean nuevas es altamente probable una situación de estancamiento relativo, que acarrea desgaste, con elevado aumento en los costos del conflicto.
En el ámbito de los intereses que motivan las disputas o confrontaciones se ha distinguido entre titularidades, esto es, el reconocimiento de derechos y, por otra parte, las provisiones, es decir, los recursos económicos o las prestaciones sociales. Los derechos de los analfabetas, las mujeres, lo no propietarios a votar; Las provisiones se refieren a recursos escasos como la vivienda, la alimentación, el trabajo, los servicios de cobertura en salud, la recreación, etc. De allí que los conflictos, al menos en Occidente, aparezcan sobre todo como disputa en torno a provisiones.
Las funciones sociales que pueden llegar a desarrollarse, con un sentido hipotético, pues el concepto de función demanda de la ocurrencia de un efecto con dimensión y significados sociales en la realidad material: generar coherencia al interior del grupo, la primacía de los intereses grupales sobre los individuales, al mantenimiento de los grupos sociales y el desarrollo de las relaciones interpersonales, producir una identificación del individuo con el grupo al cual se encuentra adscrito, la promoción de relaciones de solidaridad social, el desarrollo de ideales y valores, pulidos y perfeccionados por las demandas del conflicto social y la principal función social del conflicto es la promoción del cambio social.
La simple dinámica del conflicto social tiene la propiedad de gestar cambios sociales, pues los partícipes del conflicto, obligados por las circunstancias dadas por la lucha, deben diseñar nuevos medios, elaborar proyectos originales que sirven al propósito inmediato del conflicto, pero cuyos beneficios sociales se prolongan en la historia mucho más allá del conflicto o repercuten sobre áreas nunca imaginadas.
Las variables que influyen en la interacción conflictual devienen de tres ámbitos relacionados entre sí, son ellos: la organización social, las partes y la cuestión en disputa las características de la actuación conflictual están directamente relacionadas con la clase de poder a disposición (tipo de atribuciones), las condiciones implícitas en el contexto (físicas, sociales, económicas y políticas), las condiciones y los roles sociales previstos en la definición de la situación particular, los medios que se encuentran (asequibles e idóneos), el grado de institucionalización del conflicto, los objetivos perseguidos y los costos involucrados.
La comunidad de intereses o de valores no implica que ellos sean siempre idénticos para los sujetos de la relación social, La falta de competencia acaece cuando los grupos sociales pueden realizar sus metas sin entrometerse en los intereses o valores de otros grupos.
La situación de conflicto/tratado, contiene un estado previo de conflictividad que se ha visto modificado para llegar a una situación de convergencia.
El conflicto puede ser afectado o tratado a través de la desaparición, la negociación, la absorción, la eliminación o la subordinación.
En la negociación los grupos sociales mantienen su identidad, las diferencias de intereses o valores perduran, aunque se verifican mutuas concesiones, estableciéndose un acuerdo relativo a lo que uno y otro grupo pueden hacer (pretensiones permitidas) y/o sobre las vías para llevar a cabo sus objetivos (medios tolerados). En la absorción uno de los grupos sociales desaparece como entidad autónoma, quedando integrando al primero de ellos. La eliminación supone el aniquilamiento físico o virtual de uno de los adversarios. En la subordinación opera una reducción del contrario, constreñido a someterse a la voluntad y al poder del vencedor.
En la negociación y la subordinación, acaece una transformación en la situación, pero el conflicto subsiste por medio de otros canales de expresión.
El conflicto concluye con relación a una de sus etapas, pero en la medida en que siguen a continuación otras, bajo características diferentes, el conflicto social no ha acabado (negociación, subordinación). Es decir, la respuesta a una determinada etapa del conflicto que restablece un equilibrio relativo, es resultado del conflicto concebido globalmente, no una respuesta unilateral. Es un producto de la interacción entre divergencia social y control social.
La negociación comparece cuando existe un equilibrio relativo en la correlación de fuerzas entre los grupos sociales enfrentados. La opción de la negociación debe sumarse, a manera de aliciente, la posibilidad de mejorar la situación por ese medio. Hay dos clases de relación social, ellas son la divergencia y la convergencia, que tienen su equivalente en distintas consecuencia sociales, cuales son el conflicto y la cooperación. Existen, de modo afirmativo, unos vínculos contradictorios entre convergencia y divergencia, o entre conflicto y cooperación, lo cual no significa una relación bipolar, donde se trata de dos entidades o fenómenos sociales opuestos, distintos y autónomos entre si.
El orden social, que constituye por excelencia la forma de control del conflicto social, puede también contribuir al desarrollo del conflicto, directa o indirectamente.

Bibliografía: SILVA, García Germán. La Teoría del Conflicto. Un Marco Teórico necesario.